Lo que creemos
La Iglesia Cristiana y Misionera – El Faro de la Cruz es una institución cristiana religiosa que cree que la biblia es la regla suficiente de fé y conducta, por lo tanto esta declaración de fé tiene como objeto presentar las bases para el establecimiento de confraternidad entre sus integrantes (1ra Corintios 1:10 y Hechos 2:42)
- Dios: Creemos en la existencia de un solo Dios, infinito, inmutable, perfecto, creador y sustentador de todas las cosas, de eterna existencia y de revelación propia. Se ha presentado también manifestando los principios de parentesco y asociación, es decir como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, revelándose en forma real y a favor del hombre a lo largo de la historia de la humanidad. Se conoce esta revelación también como la trinidad, en que las tres personas, aunque eternamente divinas y distintas no son tres dioses sino uno solo, o una sola esencia. Deuteronomio 6:4; Isaías 43:10-11; Mateo 28:19; Marcos 12:29; Lucas 3:22; 2da Corintios 13:14
- El Señor Jesucristo: Creemos que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre, nacido de la virgen María por obra de Espíritu Santo, que vivió sin pecado y murió en la cruz, en sacrificio sustitutorio por la humanidad. Que fue sepultado, resucitado al 3er día y ascendió corporalmente a los cielos. Hoy está a la diestra de Dios Padre como nuestro sacerdote y único mediador. Vendrá otra vez para establecer su reino de justicia y paz; y que es salvador de todos los que se arrepienten y que se apropian por fé de su obra expiatoria en la cruz del calvario. Mateo 1:23; Juan 1:1-4; Hebreos 7:22-27; Filipenses 2:9-11 y Apocalipsis 22:20
- El Espíritu Santo: Creemos que el Espíritu Santo es la tercera persona de la trinidad, habitando en la iglesia, desde el pentecostés, conforme a la promesa del padre. Es el encargado de convencer al mundo de pecado, de justicia y juicio; da vida nueva al que pone su fé en Jesucristo como salvador, regenerándolo por un proceso continuo de santificación. Juan 3:5-6; Lucas 12:12; Tito 3:5; Romanos 8:1-16; 1ra Corintios 12:13
- El Bautismo en el Espíritu Santo: Creemos que Jesucristo bautiza a los creyentes con el Espíritu Santo llenándolos con su presencia y revistiéndoles con su poder, quedando esto confirmado por la evidencia inicial de hablar en otras lenguas, según es Espíritu Santo de la facultad de expresarse. Hechos 2:4. Este bautismo genera una experiencia con Dios, más real y profunda y el poder para una vida de santidad y un servicio más efectivo a Dios mediante los dones de Espíritu Santo y el poder más grande de la creación. Genera en el creyente un deseo de vida en continua plenitud y en obediencia a la palabra de Dios. Lucas 24:49; Hechos 1:4-8; 2:4; Efesios 5:18
- La Inspiración de las Escrituras, la Biblia: Creemos que las sagradas escrituras compuestas por 66 libros divididos en el antiguo y nuevo testamento es la palabra inspirada de Dios, la revelación divina para el hombre, y la regla infalible de fé y conducta. Es superior a la conciencia y a la razón, sin ser empero contraria a esta. 2da Timoteo 3:15-16; 1ra Pedro 2:2 y 2da Pedro 1:21
- El Hombre: Creemos que el hombre fue creado bueno y justo, en efecto, Dios dijo lo siguiente: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza”. Más el hombre, cayo por transgresión voluntaria y su única esperanza reside ahora en el Señor Jesús, el hijo de Dios, sin necesidad de obras meritorias. Génesis 1:26,31; 3:1-7; Romanos 5:12-21; Lucas 24:46-47; Efesios 2:8-9.
- La Iglesia y su misión: Creemos que la Iglesia es el cuerpo de Cristo, la habitación de Dios por intermedio del Espíritu Santo, designada por decreto divino para el cumplimiento de la gran comisión de evangelizar al mundo.
- Cada uno de los creyentes nacidos del Espíritu Santo, forman parte integral de la asamblea general e Iglesia de los primogénitos, quienes están inscritos en el Libro de la Vida. Dios ha provisto un ministerio cuyo llamamiento y ordenación viene de Jesucristo mismo, con el triple propósito de guiar a la Iglesia en: Evangelización del mundo. Marcos 16:15-20; Mateo 28:19-20. La adoración a Dios. Juan 4:23-24. La edificación del cuerpo de los santos. Efesios 4:11-16; 1ra Corintios 12:13; Efesios 1:22-23; 2:22 y Hebreos 12:23
- La sanidad divina: Creemos que la sanidad divina es parte integral de la obra expiatoria de Cristo y constituye el privilegio de todo creyente. Isaías 53:4-5; Mateo 8:16-17; y se obtiene por medio de la oración de fé en Jesucristo. Marcos 16:18; Santiago 5:14-16
- La segunda venida de Cristo: Creemos que Jesucristo vendrá por segunda vez al mundo en forma visible para llevar a su Iglesia antes de la Gran Tribulación. La resurrección de los que han muerto creyendo en el Señor y su traslación junto con aquellos que aun vivan cuando retorne el Señor constituyen la esperanza bendita de la Iglesia. 1 Tesalonicenses 4:16-17; Romanos 8:23; Tito 2:13 y 1ra Corintios 15:51-52
- El reino milenial de Cristo: La revelación o aparición del Señor Jesucristo desde el cielo, la salvación de la nación de Israel, el reino milenial de Cristo sobre la tierra constituye las promesas bíblicas y la esperanza del mundo. 2da Tesalonicenses 1:7; Apocalipsis 19:11-14; Romanos 11:26,27; Apocalipsis 20:1-7. Este retorno de Jesucristo será corporalmente con los santos redimidos para establecer su reino milenial de paz. Zacarías 14:5; Mateo 24:27-30; Apocalipsis 1:7; 19:11-14; 20:1-6; Isaías 11:6-9
- El destino eterno del hombre: Creemos que el hombre creyente o incrédulo resucitara para el juicio final, donde serán juzgados conforme a sus obras. Todos aquellos que no se encuentren inscritos en el Libro de la Vida serán condenados a una existencia de tormento eterno, juntamente con el diablo, sus ángeles, la bestia y el falso profeta, serán consignados a eterno castigo en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Hebreos 9:27; 2da Corintios 5:10; Romanos 14:10-12; Mateo 25:46; Marcos 9:43-48; Apocalipsis 19:20;20:11-15; 21:8
- Los cielos nuevos y tierra nueva: Nosotros esperamos cielos nuevos y tierra nueva, según su promesa en los cuales mora la justicia. 2da Pedro 3:13 y Apocalipsis 21:22